miércoles, 30 de mayo de 2007

La palabra hebdomadaria 1

Hebdomadariamente, utilizaremos este espacio para compartir palabras que nos llaman la atención.

La palabra de esta semana es:

Quitameriendas

viernes, 25 de mayo de 2007

deflexiones i

Mi escepticismo es culpa de Scooby Doo.

jueves, 24 de mayo de 2007

¿¿ Y el decálogo ??

¿¿ Dónde se vio un blog sin decálogo ??

miércoles, 23 de mayo de 2007

La maldita "BUENA EDUCACIÓN"

Desde pendejo fui un pibe que le pegó en el forro de los huevos que le dijeran cómo debía sentarse a la mesa, cómo utilizar los cubiertos, cuándo levantarse de la mesa (incluso cuándo sacarse los mocos y dónde sacarse los mocos).

Ahora veo que hay un conjunto de normas que nos diferencias de los animales (e. g. cuándo y dónde mear, a pesar de que me siento bien meando en algún lugar público), pero el problema es que los que nos educan a veces resultan hacer demasiado incapié en lo que es esta Buena Educación y nos frenan nuestras libertades desde chiquitos.

¡Yo quiero que nuestros pendejos se coman el mundo en dos panes y crezcan y hagan de su vida algo pleno y lleno de vivencias!

¡Me cago en la buena educación!

TODO está perdido

Tengo razones para ser pesimista.

En un mundo agobiado por la desidia, la objetización del otro, el consumismo compulsivo, la desconfianza, la tecnociencia al servicio de la aniquilación, el desamor, la represión constante, la censura, la trivialización de la vida ajena, la voyeurización de la vida propia... uno apela a los grandes referentes, a nuestros héroes históricos, y deposita en ellos la esperanza de que tal vez -y sólo tal vez- la realización del Nuevo Hombre se encuentre, ya no a la vuelta de la esquina, aunque sí en algún lugar del futuro.

¿Pero qué ocurre si descubrimos que nuestros cánones son un fiasco? ¿A dónde va a parar nuestra esperanza? ¿Cuál es el sentido de la vida Humana? ¿Volveremos a vivir como animales?

Me cuesta... no quiero recordar lo que descubrí. Tal vez haya sido un mal sueño haber visto a Husselhoff revoloteando entre gaviotas, o a Chuck vendiendo su dignidad por la tele. No... no puede ser verdad. Como tampoco puede ser verdad haber presenciado al negrote de Mario cantándole a los niños para que traten bien a sus mamis.

¡Por el amor de dios! ¡Tan solo dime que no es cierto!
En fin; por lo menos aún nos queda Charles "cara de granito" Bronson.

¿O no?

Uuuhhhhhh

¡Quiero ese aparato!

martes, 22 de mayo de 2007

Espárragos

Espárragos, espárragos
se sirven en la mesa
Espárragos, espárragos
resaltan tu belleza

Espárragos de buen sabor
te los puedes comer
Dan fuerza, fibra y esplendor
y verde es su color

Y cuando sus compras
van a hacer
Nuestros consejo es que
compren espárragos

lunes, 21 de mayo de 2007

Buen gusto, ausencia de


Dicen que por la plata baila el mono. Bueno, en este caso el mono soy yo; y no tuve que bailar por plata, pero sí pasar a Corel algunos diseños que le encargaron a mi viejo. Algunos de muy mal gusto. Por ejemplo, éste que adjunto.

Años de terapia todavía no pudieron borrar la huella emocional impresa en mi psiquis. ¡¡¡¿AHORA ME ENTIENDEN?!!!

Nuestro álter ego

N. de R.: no tenemos ningún vínculo con esta gente.

Oil level detection circuit

Interesante el invento de Kidd-Porn. ¡¡¡KIDD-PORN!!!

Moraleja:
NUNCA te juntes a inventar cosas con Lawrence J. Porn, si tu apellido es Kidd.

sábado, 19 de mayo de 2007

Odio los decálogos

No me banco los decálogos.

Busco en el diccionario para darle soporte a mi argumento, y me define al decálogo como un "conjunto de normas o consejos que, aunque no sean diez, son básicos para el desarrollo de cualquier actividad". Me cagó el diccionario. No me refiero a los decálogos "débiles", de los que habla el diccionario. Me refiero a los decálogos "duros": los que son un conjunto de DIEZ, y solamente DIEZ, nomas o consejos que son básicos para el desarrollo de cualquier actividad.

Me refiero a los decálogos que abundan. Los que son tomados como referencia en casi toda institución, ya sea grupo social, organización no gubernamental, partido político, secta, religión o afín. En seguida que se funda algo, a la gente le viene la manía de escribir un decálogo. Es como un tic.

No exagero. Estamos rodeados de decálogos; nos tropezamos con ellos. Por ahí está el Decálogo del Perfecto Cuentista (de Quiroga), el Decálogo de la Nutrición Saludable para Niños y Adolescentes, el Decálogo de Greenpeace de Medidas para un Urbanismo Sostenible, el Decálogo del Buen Amo (de mascotas), el Decálogo para Combatir el Spam... incluso ridículos, como el Decálogo del Buen Waterpolista, que tengo en casa. Y, más vale, no me olvido del maestro de todos los decálogos.

No me los banco porque desconfío de los decálogos. Son un ejemplo claro de cuando la estructura se come al contenido. Me explico: cuando uno se dispone a escribir un decálogo, ya viene con una idea preconcebida de que tiene que escribir diez cosas. Y capaz que tiene en mente dos o tres, cinco o seis. Es difícil que uno ya venga con diez cosas en la cabeza. Más difícil es que la institución que estoy a punto de fundar admita justo diez principios. No nueve, no catorce: diez. ¿Por qué?

Se me ocurre que a todas las instituciones que tienen un decálogo fundacional, o se les caen los principios, o les faltan. Aparte, me imagino la charla de los socios fundadores:

- Bo... ya tenemos los principios.
- Bárbaro, cuántos son.
- Ocho.
- ¿Ocho?
- Sí, no se nos ocurrieron más.
- Daaaa bo, ¿vamo a usar un poco la cabeza y meter dos más?
- Dale.

Los decálogos son un conjunto caprichoso de diez reglas. ¿Por qué diez? ¿Tendrá que ver con la cantidad de dedos de las manos? Capaz que exigirle al hombre del neolítico que cuente hasta once o más era demasiado... pero moyayo... tamo en el 2007.

En fin; seamos optimistas: hay que agradecerle a la Evolución habernos provisto de diez dedos en vez de doce, catorce o veintiséis. Seguro que Moisés nos hubiese atosigado con cinco o seis tablas llenas de mandamientos.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Imbécil

Ritmó.
Diga usté.
Nombresdé.
Cosas-que-podemos-hacer-para-llamar-la-atención.
Por ejemplo:

Consejo para enseñar / aprender en una clase

De un tiempo atrás hasta ahora, refuerzo cada día más la conclusión de que la manera principal de estar motivado para aprender / enseñar en una clase es: di-ver-tir-se.

Si la clase es aburrida, no importa que tan importante sea el tema en cuestión... uno tiende a dormirse.

Si la clase es divertida, la exigencia con la que uno mide la temática y el nivel y la calidad de la discusión se reduce en gran forma.

¿Necesitamos / debemos ser profesores payasos y/o expertos en ironía?

martes, 15 de mayo de 2007

Discussion tips (part 1)

Quince falacias que bajo ningún concepto deben utilizarse:

  1. "Lo leí en la Muy Interesante"
  2. "Lo vi en el Discovery"
  3. "Lo leí en la Wikipedia"
  4. "Está científicamente comprobado"
  5. "Está clínicamente comprobado"
  6. "Es obvio"
  7. "Dicen que"
  8. "Lo leí en Internet"
  9. "Preguntale a mi madre"
  10. "Lo dice el refrán"
  11. "Es sentido común"
  12. "Te juro"
  13. "Claramente"
  14. "Lo saqué de los 'facts' de mi agenda de animales salvajes"
  15. "Dicen las encuestas"

domingo, 13 de mayo de 2007

La fiesta es una cosa seria

nico:
Que tiene de especial ESA fiesta? Yo igual voy a cualquiera, pero por preguntar nomas :D


gusa:
No sé. Mi hermano fue el año pasado y me dijo que se había divertido.
La fiesta es una excusa.

Me corrijo. Una fiesta nunca es -o nunca debería- ser un fin en sí mismo. Las fiestas son medios, que coadyuvan a la integración de personas que persiguen un mismo objetivo: divertirse. Sin ese vínculo, sin esa convergencia psíquica entre los participantes, corre peligro la consecución de este fin y, por ende, la fiesta carece de sentido. ¿Quién se tomaría un ómnibus sin saber adónde va? ¿Quién realizaría una inversión sin esperar el retorno?

Solemos atribuir a la fiesta el poder mágico de generar recuerdos imborrables, sin atender otras facetas propias del individuo que influyen más directamente (o menos indirectamente) en su producción. La predisposición a pasar un buen momento, la disminución de las espectativas, la confianza mutua, la mística grupal, el estímulo del autoestima son sin lugar a dudas aspectos que logran aceitar el vínculo entre los participantes. La sensación de placer se encuentra cuando este vínculo logra producir la ilusión de que las barreras que separan al individuo del resto del mundo se desvanecen, originando una auténtica -aunque fugaz- sensación de libertad, de "yo soy parte del resto y el resto es parte de mí", de sentirse aceptado y de aceptar al resto.

La presencia (o la ausencia) de esa sensación absolutamente efímera determina si valió la pena (o no) haber ido a la fiesta. Si aparece, la fiesta quedará registrada para siempre. Si no, la fiesta fue basura, tiempo perdido.

Por lo tanto, desde un punto de vista utilitarista, uno debería tomar a la fiesta como lo que es: un medio para divertirse (en este caso, "divertirse" no como antónimo de "aburrirse", sino como sinónimo de encontrar regocijo, de gozar a partir de haberse sentido liberado). Ergo -como diría nuestro no muy bien ponderado y lechugoso amigo1- todo aquello que ayude a la concreción de este fin debería propiciarse y todo aquello que conspire en contra debería eliminarse.

Sería bueno tener bien claro cómo separar la paja del trigo.


nico:
Ta, ta, tampoco te pongas asi…


Notas:
1 - Chiste interno.

sábado, 12 de mayo de 2007

Los trastornos del "no-tengo-sexo"

¿Ud. ha tenido en cuenta, se ha puesto a pensar, ha meditado la manera en que puede llegar a modificar el estado de ánimo de una mujer un hecho tan simple como llevar mucho tiempo sin tener sexo?

Cuando va al bar, y la moza lo atiende mal, no es porque ella lo odia o tiene algún problema personal con usted, sino que tiene un problema con el mundo. Ella odia al mundo porque éste no le cubre su necesidad por excelencia, la que todos los animales buscan cubrir cuantas veces puedan. Entienda que esta señora fue amable y alegre mientras tuvo pareja estable y se volvió loca e insoportable cuando se quedó sola por algún hecho infortuito (tal vez su pareja la dejó por otra más liberal y con mejor lomo). Esta soledad perduró durante años y la llevó a transformarse en un ogro que odia a todos (porque no le dieron bola en su momento) y a todas (por envidia).


También sucede que, a veces, algunas mujeres que carecen de actividad sexual continuada en los últimos años tienen la tendencia a convertirse en buenas con la gente, en verdaderas almas caritativas. Esto se debe a que esperan que el mundo les devuelva el favor en algún momento presentandoles un hombre apuesto y vigoroso, dispuesto a satisfacerlas por el resto de sus días, o al menos alguien a quien les dé lástima y les haga un favor de vez en cuando.


¿Se da cuenta que cualquier problema femenino se puede explicar por falta de sexo?

viernes, 11 de mayo de 2007